Concatedral de San Nicolás

Iglesia en plante de cruz latina con los brazos poco acusados, capillas laterales comunicadas entre sí y una girola en la cabecera cuya formalización procede de la seriación radial de las mismas capillas de la nave. Preside el conjunto una potente cúpula casetonada en negativo a través de la cual entra la luz. La planta se duplica en el nivel superior al convertirse las capillas en tribunas que se comunican con la girola mediante una galería, reforzando una concepción del tempo estática y cerrada. Las fábricas, construidas en sillería, se articulan con un orden toscano, logrando un interior escurialense cuya traslación a l exterior se materializa con dos sobrias portadas manieristas.

Destacan también las bóvedas de las dependencias anexas, las portadas renacentistas que les sirven de acceso y la barroca capilla de la Comunión.

La capilla de la Comunión se inició medio siglo después de acabarse la colegia y se configura como un pequeño tempo de planta de cruz griega, cubierto por bóvedas de cañón en los laterales y cúpula sobre tambor de sección circular al interior y octogonal al exterior.